El momento del cambio

Somos la marea violeta
que mueve ciudades
en pro de la igualdad.
El oleaje verdoso
que clama por lo justo
y no tiene miedo
a tomar las riendas
de un presente dañino.
Las guerreras
que fueron olvidadas
en la historia escrita por el hombre.
Las amazonas
que fueron atacadas
y nutrieron nuestro pasado
con las mujeres más valientes.
Las pitonisas
silenciadas
por la verborrea de los sacerdotes.
Las náyades
castigadas
y abandonadas en los lagos.
Las górgonas
mutiladas
y exhibidas como trofeos.
Las diosas
violadas
por otros dioses sedientos de poder.
Las vestales
lapidadas
decapitadas
y enterradas en vida
por el simple hecho de enamorarse.
Somos las brujas
que fueron quemadas
por el miedo de una sociedad necia
y así
renacimos de las cenizas de nuestras hermanas
y nos alzamos más fuertes que nunca.
Juntas podemos cambiar el mundo
y convertirlo en un lugar
donde la violencia sexista desaparezca
la misoginia sea cosa del pasado
el acoso
las violaciones
el feminicidio
el techo de cristal
la transfobia
la lesbofobia
la violencia de género
los micromachismos
la cosificación…
que todo esto sea una pesadilla
que no queremos volver a revivir.
Por ello tomamos las calles
las urnas
los centros educativos
las casas okupas
y nuestros propios hogares.
Es hora de ser escuchadas
es tiempo de cambio
de catarsis
de transformación social
y reconstrucción del régimen que nos condiciona
y nos enseña quienes debemos ser.
Seamos nosotras las que tejan las nuevas alianzas
el mándala que estructure nuestros sueños
borremos el esquema actual
y tiñamos el futuro con los colores de la igualdad
el respeto mutuo
la empatía
la fuerza
y el amor por vivir
en un sistema que sea justo con todos los seres
que habitan en este mundo.
Seamos la generación
que lo cambie todo.
Seamos la generación
que acabe con el sufrimiento
la agonía
y la angustia
que está acabando con la justicia
la equidad
y los derechos que creímos haber ganado.
Hoy aullamos más fuerte que nunca
queremos que nuestras voces retumben
nuestro mensaje se extienda
porque tenemos un compromiso
con todas aquellas que ya no están con nosotras
aquellos gritos que fueron acallados
aquellos cuerpos que fueron enterrados
por una sociedad que les dio la espalda
cuando más la necesitaban.
El momento del cambio ha llegado
y en nuestras manos
tenemos las herramientas
para acabar con el sistema que nos oculta
y nos castiga por ser quienes somos.
Hoy y siempre os recordamos.
Hoy y siempre os damos las gracias
por darnos las fuerzas para seguir luchando
por un futuro mejor,
por liberarnos de la cadenas que nos tenían presas
y al fin,
conseguir alzar la voz
y poder reescribir nuestra historia.

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