Necesito que corran mis lágrimas,
como un río bravo,
libres y salvajes.
Quiero que bañen mi
rostro,
limpiando mi espíritu,
borrando todo rastro de amargura
y desazón.
Llanto vespertino,
pequeño y tímido.
Sollozos nocturnos,
que me devoran el
corazón.
Ilustración Conrad Roset
Creo que todos hemos sentido eso alguna vez :)
ResponderEliminarMe gusta como escribes tus poemas y parece que te salen tan facilmente