Ceniza y aire
Vuelan los pájaros lejos
asustados por la maldad humana
por el fuego que quema los bosques
por la codicia que destruye la tierra
por las aguas contaminadas.
Vuelan lejos
muy lejos
sabiendo que no hay vuelta atrás
y que el planeta llora desperado
en busca de un milagro inesperado.
Fotografía de Jacques Cousteau (artista - desconocido)
Huyen, están asustados, no entienden al hombre, y con razón.
ResponderEliminarUn abrazo
Son muchas las cosas que no se entienden del comportamiendo del ser humano, y muchas otras que podríamos aprender de los animales: su bondad, su pureza y su lealtad.
EliminarUn abrazo.
Dichosas las aves que pueden huir, mientras tengan donde.
ResponderEliminarEsther, buen poema, con su granito de esperanza.
Un saludo.
Ángel, muchas gracias por pasarte por aquí y comentar el poema ;) Ójala no tuvieran que huir de la destrucción ajena ningún ser vivo de este planeta.
EliminarUn saludo.