Hervir
Nos persigue una sombra negra
que el cine – Siempre
tuyo, siempre mía, siempre nuestros
nuestras amistades – Tía, es normal que te miré el móvil
la música – Sin
ti no soy nada
la sociedad – Mujer
“muere” apuñalada a manos de su expareja
nos enseñó a alimentar.
Celo,
del latín “zelus” – ardor,
donde,
junto a su tríada aliada:
Religión,
Amor romántico y
Heteropatriarcado,
construye las bases
de nuestras relaciones.
Con unos cimientos que se tambalean
por la putrefacción
de los ideales machistas
que los fundamentan.
Con una estructura arcaica,
dañina y
represora.
Y así es como no enseñan a amar.
Nos ponen el miedo en la cabeza,
el insulto en la boca y
el arma en nuestras manos,
unas manos que buscan venganza,
por cosas que pueden o no haber pasado,
unas manos que se dejan llevar
y pierden toda culpabilidad – No era un hombre agresivo. ¡Esto nos pilla a todos por sopresa!
unas manos que actúan,
que dañan,
que matan.
Hierve nuestra sangre:
Es nuestra forma de amar
Es nuestra forma de expresarnos,
sin pensar,
sin reflexionar…
“La maté por qué era mía”
La sombra crece
y se extiende
como una mancha de aceite,
impregnándose en nuestras conciencias permeables.
Ilustración de Ricardo Fumanal - Celos
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