Ashes
Y sangrabas,
te apagabas.
Sentía que ya no
respirabas.
y de repente gritabas, ido,
no sabías donde estabas.
Te cogimos entre siete,
pero el diablo te empujaba.
El final estaba cerca,
lo presentíamos,
nos lo dijeron,
pero ni tú ni nadie quiso
aceptarlo.
Al final llegó,
cuando supuestamente tocaba,
eliminando tu dolor,
llenando nuestro corazón de
una congoja inagotable.
Ahora eres ceniza,
y te sumerges en las
aguas,
del mar que te devuelve
la vida,
y te arrastra, lejos,
meciéndote como a un niño
chico,
que se funde en los
brazos de su dulce madre.
Ashes and Snow - del artista canadiense Gregory Colbert
Es muy bonito y también triste este poema que escribiste para ese momento.
ResponderEliminar